A lo largo de los siglos el ser humano ha utilizado la fuerza de los animales para la obtención y producción de alimentos y como una grata compañía, sin embargo en la actualidad la gran mayoría no son utilizados para algunas de dichas funciones, sino que son utilizados como simples objetos con los que poder beneficiarse. Con respecto al último punto nombrado, ¿pensáis que los jinetes que participan en las carreras de caballos, en realidad, sienten pasión por este deporte y por su caballo o por el contrario solo lo utilizan como medio de beneficio?.
Por otra parte existen personas que no solo les basta con el beneficio que les producen, sino que antes de que éste se produzca, utilizan a los animales como vía de "entretenimiento", pegándoles y posteriormente asesinandoles. Por ejemplo, en la actualidad se sigue dando el caso de la focas, que para que nosotros podamos obtener abrigos lujosos, ellas han tenido que pagar por estas ambiciones. ¿Por qué ahora, en la sociedad donde vivimos, se dan casos como este en mayor proporción?.
Haciendo alusión al maltrato de los animales, cabe destacar, a todas aquellas personas, egoístas y crueles, que aún sabiendo que los animales, pongamos de ejemplo a los perros, no se pueden defender ante una barbarie, ya que son animales inocentes. Algunos "dueños" les pegan, tan exageradamente, que llegan a matarles, otros en cambio, les pegan pero a su vez los abandonan en la calle, sin alimentos ni abrigo, haciendo así que pase el tiempo hasta que con suerte, alguien los recoga, los cuide y le de un hogar seguro. Esta labor, a veces, la llevan a cabo las perreras, las cuales acogen a los animales para curarles de sus males, ocasionados por el maltrato sufrido. Y vosotros, ¿qué pensáis de todo esto? ¿seríais capaces de realizar todas estas crueldades a vuestras mascotas?
El problema empezaría a resolverse si tomáramos plena conciencia de nuestra propia condición animal y, con ello, del parentesco que nos une con el resto de las especies. Todo el mundo sabe esto en la teoría (bueno, algunos aún lo niegan, pero no merece la pena tenerlos en cuenta), pero pocos lo tienen realmente interiorizado. El problema del especismo, que así se llama la creencia del ser humano en tener ciertos derechos sobre las restantes especies de seres vivos, viene precisamente de esa incapacidad para apreciar nuestro auténtico lugar en la naturaleza, considerándonos especiales o superiores, lo cual es totalmente erróneo.
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