viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Está bien o mal?

El aborto, ¿alguien sabe lo que es?. Aborto, como todos sabemos, es la interrupción de un embarazo, pero ¿por qué? El aborto, hoy más que nunca, tiene mucha importancia en nuestra sociedad. A menudo la gente suele hablar sobre ello, poniéndose en la postura que más correcta le parezca. Seáis de una postura o de otra nos gustaría aclarar lo que es el aborto y lo que conlleva a él.
Imaginémonos que una adolescente de 16 años es violada, y dicha violación lleva a un embarazo, para nada deseado. En este caso sin duda alguna, tanto religiosos como no, tendrían que estar de acuerdo en que la joven debería de abortar. Tiene daños psicológicos y físicos. Poneos ahora en la situación de la chica. Imaginar lo que supondría no poder abortar. Primeramente tirar tu vida por la borda, ya que tendrías que cuidar a tu bebé y segundo tu bebé no fue fruto del amor, sino fruto de un acto criminal e hijo de un violador, lo cual llevarías toda la vida contigo.


Ahora supongamos que la joven de 16 años, se queda embarazada, pero esta vez por un accidente derivado de una voluntad tomada con consciencia. Imaginémonos,de nuevo, que el preservativo se rompe en el acto sexual y que debido a este hecho la joven se queda embarazada. ¿Se podría permitir a la adolescente abortar? Primero habría que analizar la situación. Fue un acto consentido, por lo que antes de realizarlo debería de haber sopesado las consecuencias, sin embargo ella no tuvo culpa alguna de que el preservativo se rompiese. En el caso de que el aborto estuviera prohibido, si la chica quisiera, podría abortar mediante procedimientos no legales, ya que es menor de edad, poniendo en riesgo su propia vida. Por el contrario, si el aborto se permitiese esta chica podría abortar, claro que antes debería de pensarlo mucho y de preguntar a los padres ya que no es mayor de edad. También tendríamos que tener en cuenta que en este caso, si la joven, decidiera tenerlo, le cambiaria la vida por completo. Este caso seria muy diferente si lo aplicásemos a una chica de 18 años. ¿Tendría plena libertad para elegir abortar o no?
Además en ambos casos, tanto en la adolescente como en la adulta, habría que tener en cuenta si el feto tiene malformaciones. En este caso vemos el aborto justificado. Ya sea adolescente o adulta, si el bebe viene con malformaciones y la madre quiere abortar, creemos que no se le debería impedir.

¿Que hay de las semanas? ¿Cuántas deberían de ser límite para el aborto? ¿A partir de que semana se consideraría ser humano al feto? Creemos que en este campo, deberíamos de preguntar a la bilogía y reunir a un grupo de biólogos importantes con el fin de saber a partir de que fase se considera un feto ser humano. Aquí de momento no tenemos nada que aportar, puesto que no disponemos de suficientes justificaciones sobre este ámbito.

El aborto debería de ser la última herramienta que se debería de usar. Creo que a nadie en su sano juicio le gustaría abortar, es algo no deseable, pero en los supuestos casos explicados, y en alguno más que no hemos expuesto, se debería de permitir, que en caso de abortar, la mujer tenga un aborto digno en sanidad y no que busque formas ilegales y peligrosas. La sanidad pública es la que debería de aportar la seguridad del posible aborto. Esperemos que se tenga más conciencia de lo que es el aborto, de no verlo como una solución sencilla y de aprender todas las formas posibles de no llegar a él. ¿Cómo? Mediante la educación.

viernes, 10 de diciembre de 2010

¿Qué hace que tú seas tú?

Si comparas tu yo de la actualidad con tu yo de hace tres años, ¿en qué os parecéis?. Probablemente en pocas cosas o en muchas.

Vivimos cada día siendo nosotros mismos (o al menos así debería de ser), sin embargo no sabemos qué es lo que realmente hace que nosotros seamos como somos.
Cuando empezamos a madurar, más o menos en la adolescencia (aunque no lo parezca), recogemos las ideas del entorno que nos rodea, ideas que la humanidad nos transmite. Esas ideas van cambiando en nosotros una manera de ser, van forjando poco a poco nuestro yo. Sin embargo a medida que pasa el tiempo esas ideas cambian. Por ejemplo, una persona a los 17 años puede ser monárquica, pero a medida que el tiempo pasa, se va dando cuenta de las ventajas y desventajas que esta forma de Gobierno puede tener, por lo que opta por la República.


¿Es esa persona igual que cuando tenía 17 años? Rotundamente no. Ha cambiado las ideas que le hacían ser quien era y ahora sus ideas son otras muy diferentes que le hacen ser de otra manera. Pero entonces ¿qué es lo que hace que seamos nosotros? Debe de haber, pues una esencia en todo momento, una idea que permanezca inmóvil al paso de los años.
Esa idea esencial debe ser planteada desde que iniciamos nuestro camino hacia la madurez, esa idea es sobre la cual se apoyaran las demás a lo largo de nuestra vida. Es esa idea la que en todo momento debemos tener en cuenta y de la cual no debemos olvidarnos. Si nos olvidamos de esa idea se crearan otras, que harán que nuestro yo cambie radicalmente. Esa idea es la que debe hacer que tú seas tú.
Como creemos que esto no ha quedado lo suficientemente claro, vamos a explicaros cual es nuestra idea esencial que hace que nosotras seamos nosotras.
Nuestra idea esencial es el "Saber". Sobre ésta se apoyan las demás, que en nuestra mente formulamos. Ese "Saber" se mantiene constante, no cambia. Por ejemplo la idea del bien se apoya sobre la del "Saber", al igual que la de la paz o la de la justicia. Todas nuestras ideas se apoyan en el "Saber". Quizás, alguien piense que esa idea es la más normal, pero no tiene por qué. Otra idea esencial puede ser el "Ser Humano". Sobre esta idea una persona puede asociar la idea de bondad, egoísmo, destrucción, etc. Así pues, la idea esencial es la que nos permite crear nuestra opinión sobre todas las demás. Si esta cambiara, nuestro yo, no se podría considerar nuestro yo.
Para finalizar, añadiremos, que la única forma de encontrar nuestro yo, es buscando en nuestro interior el ideal fundamental, que es lo que hará que tú, seas tú.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Libertad y destino

En esta entrada hablaremos sobre la libertad y el destino. Nos consta que este tema está vigente en el pensamiento de nuestra sociedad, por ello cabe destacarlo.

¿Está nuestra vida escrita de antemano o vamos escribiéndola con nuestras decisiones? El origen de lo que nos sucede ¿consiste en un casualidad o responde a un destino? Que conocieras a esa persona tan especial ¿fue tu destino o más bien resultado del azar?. Las personas que han sobrevivido al terremoto de Haití ¿estaban destinadas a no morir en ese desastre? ¿La libertad y el destino forman un dilema irresoluble o más bien un falso dilema?

Comenzaremos describiendo el concepto de libertad y a continuación el concepto del destino.
Entonces, ¿Qué es la libertad?. Libertad es un término que en nuestras vidas es esencial para realizar sin depender de nada o de nadie la mayoría de acciones que efectuamos día a día. Es un sentimiento abstracto, pero que sin él estaríamos esclavizados. Pero también hay que tener en cuenta que la libertad a veces debemos restringirla porque puede afectar a nuestro entorno de forma negativa. Por ejemplo, si un grupo de personas decide salir a la calle desnudas, para nuestra cultura podría ser no ofensivo pero por ejemplo para una mujer árabe si lo podría ser, ya que sus ideales se fundamentan en ir cubierta de pies a cabeza.
¿Y a qué llamamos destino?. Cuando hablamos del concepto de destino nos referimos al camino que nos ayuda a guiarnos en nuestros planes de futuro. Y aquí es donde se nos plantea la polémica.
¿En realidad, existe el destino o lo producimos nosotros?. A nuestro parecer pensamos que el destino es solo un sentimiento que ha creado el ser humano como escusa para asegurarse un camino, no verse solo y sentirse guiado por algo. Si tuvieramos un destino determinado no dispondríamos de la libertad que poseemos, lo que sería una forma de esclavitud. No sería lo mismo ya que las personas no pondrían tanto empeño para crearse el camino de su futuro porque dirían ¿ De qué nos sirve tanto esfuerzo, si nuestro destino está escrito?.
Lo que nos sucede día a día ¿Es fruto de la casualidad o hace referencia a nuestro destino?. En nuestra opinión afirmamos que es producto de la casualidad, por ejemplo, una chica que no sale nunca de fiesta, un día encuentra al chico de su vida, vale, eso es desde el punto de vista de la chica, pero ¿y el del chico? A lo mejor ese chico va todos los días al mismo sitio y siempre conoce gente nueva, ¿eso qué es?, es lo que nosotras llamamos casualidad.

Concluiremos diciendo, que el dilema de el destino y la libertad es un falso dilema, puesto que como hemos dicho anteriormente nosotros creamos nuestro propio destino y no seguimos pautas para poder llegar a cumplirlo. La sociedad no se debería plantear tanto si tenemos o no destino y vivir en la ignorancia, pensando, que nuestro destino está escrito y por ese mero hecho no esforzarse para conseguir esas metas que tanto nos preocupan.