viernes, 20 de mayo de 2011

Secretos

Los secretos. Esos pensamientos que se quedan en nuestra mente. ¿De verdad son necesarios? Casi siempre que hablamos con alguien sobre los secretos, lo más normal es que nos digan que siempre tenemos, que es inevitable. ¿Ni si quiera con tu "mejor amigo"? En ocasiones incluso ni a nuestro "mejor amigo" se lo contamos todo. Y nosotras nos preguntamos: ¿por qué? ¿para que tanto secretismo? No lo entendemos. A lo mejor la falta de confianza del ser humano nos lleve a guardarnos tanto las cosas. Creemos haber encontrado la respuesta hace poco. Quizás nuestra falta de confianza se deba a que nos parecemos más a un ermitaño que seres realmente sociales. Cuando tenemos el síndrome del ermitaño, es decir, cuando cambiamos de amistades bruscamente o cada cierto tiempo, nos cuesta mucho más volver a coger la confianza de nuevo. Claro que aquí también se nos abre un nuevo interrogante ¿por qué somos tan cerrados? Cierto es que hay gente muy abierta y de un día para otro te sabes toda su vida, pero… ¿y sus secretos?
También puede ser que los secretos sean parte de nuestra intimidad, una parte que debe ir con nosotros igual que nuestro carnet de identidad. Sinceramente nosotras no guardábamos secretos, hasta que descubrimos como son los demás. Te abres para nada, porque luego debes volver a cerrarte. Aunque la verdad, no tenemos tantos secretos por contar, pero si hay que contarlos nuestra razón nos dirá cuando y a quién.


¿Qué hay del secretismo de Estado? También el Estado mantiene en secreto muchos asuntos al pueblo que por supuesto les conviene. Por ejemplo ¿conviene que el pueblo sepa que entraremos en una crisis, peor o igual que la de los años 30?  Nosotras, en este caso, pensamos, que el secretismo de Estado no debería existir, ya que el pueblo tiene derecho a la verdad, porque al fin y al cabo con mentiras no se solucionaría nada y tarde o temprano la situación se desmoronaría de la misma forma o peor que si no nos lo dijeran. Fuera ya de nuestra postura, hay quien piensa que lo mejor sería que el Estado no dijera nada al pueblo, pues este reaccionaría de tal manera que sería mucho peor para la economía.
¿Y vosotros? ¿Creéis que el secretismo es bueno, o por el contrario, que nos lleva a la desconfianza de los unos con los otros?.

1 comentario:

  1. En mi opinión todo depende de que tipo de secretismo sea, es decir, a lo mejor no cuentas algo porque te molesta que la gente sepa algo de ti o de alguien al que le podría molestar, en ese caso es a elección propia y yo al menos no soy capaz de decir si el secretismo es bueno o malo. En cuanto al secretismo de Estado estoy totalmente de acuerdo en que no debería existir, hay muchas cosas que no sabemos por intereses varios, pero en fin yo ya estoy desengañado con el mundo.

    ResponderEliminar